nude

Acrílico sobre tela (50 x 60 cm)

Martes por la noche. Finalmente llegué. Mucho cansancio. Mucho frío.

Decidí relajarme, poner algo de música y, a pesar de la hora, ponerme a pintar un rato.

Comenzó a sonar Radiohead. Frente a mí, mi tela roja.

Los espacios coloridos, pero tensos, empezaron a fluir. Un recurso maravilloso, la contradicción. Colores cálidos luchan por aflorar, por salir a la superficie que baña ese manto oscuro que los quiere cubrir. Espacios infinitos, agudos. Y de pronto, la calma. La calma roja.

Me di cuenta de que era el tema "Nude" el que acompañaba a los movimientos de mi mano y de mi cuerpo en su totalidad. Fuimos uno. La pintura, la música y mi alma se fusionaron. Quedamos al descubierto, al desnudo.

espacio maniero

Recostada en mi sillón, pienso: por qué siempre intentamos generar espacios confortables, con temperaturas agradables, luces diáfanas y materiales cálidos? por qué esa necesidad de proporcionar bienestar? de querer que dichos espacios sean habitables en cualquier momento, para cualquier estado anímico?

No es que crea que, como arquitectos, debamos brindar espacios inhóspitos. Todo lo contrario. Pero por qué no provocar espacios que, sensorialmente, nos pongan en crisis? Por qué no tener un espacio dentro del que podamos exacerbar esas situaciones de desasosiego, de reflexión, de introspección? Espacios que nos inviten a encontrarnos ante dichas situaciones y sensaciones, a transitarlas.

Claro está que es más ameno vivir en estos "espacios agradables". Pero si nos detemos a observar, y no hace falta hacer un análisis exhaustivo, dentro de esta vorágine de la urbe capitalista, los momentos de reflexión se vuelven cada vez más ausentes. Entonces, si tenemos la posibilidad de brindar distintas calidades espaciales, por qué no hacer el intento?

No podemos seguir fomentando esa imagen de la perfección clásica. Griegos, renacentistas, racionalistas, todos merecen mi incondicional respeto y admiración. Pero debemos, por lo menos, preguntarnos qué modelo habitacional estamos reproduciendo y dejando como legado.

Retomemos conceptos del manierismo (proceso artístico post renacimiento y pre barroco - Italia s. XVI) Miguel Angel, principal exponente de esta manifestación, logró plasmar diversas situaciones espaciales bajo la ruptura formal de los principios fundamentales del renacimiento. Espacios en constante tensión, perspectivas que te expulsan, que generan asfixia. Sensación de claustrofobia.
Dos claros ejemplos:
- La Biblioteca Laurenciana (Florencia)
- La Plaza del Campidoglio (Roma)


La idea no es reproducir los maravillosos planteos de Miguel Angel, pero sí, poner en duda qué estamos brindando y qué queremos brindar.

Arquitectos, volvamos a las fuentes. Recuperemos ese espíritu artístico que nos vincula con nuestra historia y con el aspecto más humano que podamos encontrar dentro nuestro.

Busquemos promover espacios reflexivos como parte de la vida cotidiana. Como extensión y enriquecimiento de experiencias sensoriales.

Y con esto digo, generemos espacio escénico, con todo lo que eso implica.